Numerosos estudios clínicos demuestran la eficacia de las Ondas de Choque Radiales en los tratamientos para reducir la celulitis y el tejido adiposo. Al aplicarlas, actúan sobre la zona afectada produciendo efectos biológicos que favorecen la vascularización, la mejora de la circulación sanguínea y linfática, la oxigenación de los tejidos, la activación de los procesos metabólicos responsables del metabolismo celular y fomentan y aumentan la lipasa (mecanismo natural del adelgazamiento).
Estimula el tejido conectivo de la piel con evidentes efectos de revitalización y tonificación, con lo que mejora la firmeza y la textura, y se reduce así visiblemente el efecto de ‘piel de naranja’.
Mediante la estimulación de las fibras de elastina y colágeno, y el aumento de la cohesión dermo-epidérmica y del tejido conectivo, la piel se vuelve más tonificada, compacta y firme. Con ello conseguimos una tonificación y una reafirmación de la piel excelente.